
Cada año, a fines de agosto, se celebra la Semana Mundial del Agua. Es un momento para reflexionar sobre la importancia de este recurso, que suele parecer inagotable pero que en realidad es limitado y, en muchos lugares del planeta, cada vez más escaso. El agua es vida: sostiene la producción de alimentos, regula los ecosistemas, permite el desarrollo de comunidades y es esencial para nuestra salud y bienestar.